martes, 26 de mayo de 2009

La ionosfera en llamas


"Le dije: Monta que te llevo al sol,
me dijo: Que tontería, arderás!,
Le dije que no pensaba ir de día y se reía"
Javier Ibarra
Mi azotea.
1.12.07

Si pe entonces cu. Cap I: Del optimismo y pesimismo

Hoy vi flaquear la fe optimista de alguien a quien admiro (y quiero) por su ilusión. No puedo permitir tal cosa así que me hallo aquí para argumentar en pro del optimismo.

En primer lugar dejar claro que no podría ser uno optimista y pesimista al mismo tiempo, de la misma forma que no se puede ser alto y bajo, gordo y flaco, capitalista y honrado… Dado que no se puede elegir una y otra opción simultáneamente, es de necesidad decantarse por alguna de ellas.

Por otra parte, una persona que ha perdido la ilusión, que antes utilizó como energía para cambiar el mundo, lo primero que piensa y ansía es cagarse en él. Científicamente esto es imposible. Si eliminamos de nuestro objetivo los 361 millones de km² de superficie terrestre acuosa, nos quedan 149 millones de km² de tierra firme, lo que equivale a 1,49×1018 cm2. Una cagada (física, me refiero) podría ocupar, sin tener en cuenta diferencias individuales, unos 12 cm2 (espero no tomen en cuenta mi imprecisión y falta de rigor científico por no verificar este dato empíricamente), con lo que para hacer realidad el sueño del ex-optimista se necesitarían 1,241717 cagadas. Suponiendo, y para facilitar los cálculos, que nuestro neopesimista caga una vez al día, necesitaría 340182648401827 años para cagar sobre toda la tierra del planeta Tierra (imagínense un pesimista de Júpiter, planeta mucho más gordo y sin km2 de agua que restar). Ni que decir tiene que ni un pesimista dura tantos años, ni tendría las esperanzas de las que carece para reunir a 4002256244963,74 pesimistas mas, de los cuales uno pequeñito, y convencerlos para realizar esta repugnante y no menos estúpida proeza.

Dado que ser consistentemente pesimista es imposible, como científicamente acabo de demostrar, se ha de ser, por exclusión, optimista. Además, si bien el sueño neopesimista es imposible de cumplir, no ocurre lo mismo con el sueño optimista. El primero de estos sueños es sonreír a todo el mundo, y al mundo también. Algún pesimista intentaría refutar mi sueño con el mismo patrón matemático que yo he utilizado. Pero se equivocaría tanto en su argumento como en su elección para con el pesimismo. Se puede realizar el sueño optimista solo en una noche. Se mira a la luna, se le sonríe, y por las características reflectantes de la luz que le son propias, se cumple la mitad del sueño optimista. Solo la mitad del sueño porque en la otra porción terrestre, como es lógico, es de día. Pero como soy optimista, supongo que habrá en la otra mitad algún otro que le sonría a la luna.

Sonreír es el primer paso para cambiar el mundo a mejor. Ser pesimista es imposible.

A mi Australiana Real

Mucho amor

martes, 19 de mayo de 2009

Free bubble party


Desde Thinkmean pensamos que los niños tienen sanas costumbres que perdemos al crecer demasiado rápido. Asi que hemos decidido convocar una vuelta a la infancia colectiva en forma de performance.

¿En que consistirá? Muy fácil. Vamos a hacer burbujas de jabon gigantes para colapsar de felicidad un tramo de María Auxiliadora.

¿Cuando? Pues aun no lo sé. Aunque próximamente. Probablemente el miercoles 27 o jueves 28 a eso de las 7 de la tarde en mi azotea. Pero confirmad ya que por problemas de disponibilidad (Yo me voy a ver EmirKustiurika and the no smoking orchestra) pueden variar los horarios

Tras experimentar durante un tiempo con tamaños pequeños y medianos (seguro que me habeis visto por la escuela de arquitectura con un soplador) hemos dado el salto.

¿Que materiales necesitamos? Perchas de alambre (o alambre, luego le damos la forma) y cuerda trenzada de algodón (vale 30 céntimos en ferreterías) aunque podeis traer cualquier objeto con el que se puedan hacer burbujas. (Con forma de raqueta)
Si alguien puede traer un cubo seria genial ya que aqui andamos escasos (tendremos solo 4 o 5)
También podeis comprar un soplador clásico de los de 50 cents en unos chinos cualquiera. Llegan a salir burbujas grandes y es más fácil.
El jabón, el azúcar y la glicerina corren de nuestra cuenta
Por último, necesitamos ganas de pasarnoslo bien y que no haga mucho viento porque sino vamos a poner al personal chorreando de jabon para nada :P

En colaboración con nuestra azotea también van a participar los vecinos desde las azoteas colindantes (porque me vieron el otro dia ahi subido practicando y se les antojó cuando les conté mi plan)

Para contactar podeis confirmar vuestra asistencia por aqui (que seria lo suyo porque para eso tenemos blog) o a taikey@gmail.com (que es el mio) o via facebook o tuenti.

Os dejo un enlace de wikipedia (de freak) sobre las burbujas
http://es.wikipedia.org/wiki/Burbuja

Y un video muy chulo de un tipo que hace burbujas como coches:
http://www.5min.com/Video/How-to-make-giant-soap-bubbles-10316

Tras la experiencia iremos a tomar un cerveceo a la alfalfa o al salvador para comentar los resultados y que la gentecilla se acabe de conocer.

Sed felices :D

Thinkmean team.


PD: Ya que organizamos algo asi, nos gustaria tener fotos. Si alguien con una cámara decente se ofreciese voluntario para fotografiarnos desde la calle o la azotea de enfrente sería recompensado con un cerveceo tras las actividades :)

domingo, 17 de mayo de 2009

A Tale of two Cities


Cities are not made of stone [...] instead are made of stories

How to built stages for people's life
Reflexiones del sábado noche.

Psicodelia en las retinas [V2.0]


Un día insoportable, había sido y hacía mucho calor, un calor de mil demonios. Estaba pasando el verano en casa de unos amigos, en el Algarve, y me encantaba pasar las noches en el porche, sentado en una enorme silla de mimbre, que parecía haber sido fabricada para mí.

Había árboles, decenas de árboles de los que salían extraños sonidos. Daba la sensación de que los árboles hablaban entre ellos, se reían de mí y me criticaban. Y mosquitos, gracias a dios es una de las pocas cosas a la que no soy alérgico. Polen, picaduras de abejas, avispas, polvo, epitelios de animales, hongos de la humedad, látex e incluso algunas frutas, pescados y especias.

Pero no los mosquitos.

Fue el verano del 94, si miras los periódicos, podrás comprobar que nunca se había visto una plaga de mosquitos como aquella en el sur de Portugal. Mosquitos como puños, bichos enormes y grotescos, como víctimas de una rara mutación genética, aparecían cada quince minutos en formaciones de diez o veinte, como helicópteros.

Al principio el humo los espantaba, pero no podíamos estar fumando todo el rato, no podíamos no parar de fumar, así que ingeniamos un dispositivo a base de pequeñas hogueras y sacamos de un armario un puñado de viejas raquetas de tenis.

Todo cuanto podíamos decir era: kill the mosquito.Apareció un coche con unos faros inmensos, y me deslumbraron tanto que me puse de muy mal humor. Tardé casi un minuto en recuperar la vista. Del coche bajaron dos hombres bien vestidos, dijeron que eran del gobierno y que debíamos encerrarnos en casa. El vertido había alterado el proceso de crecimiento de las larvas de mosquito y, en la costa, 48 personas habían sido hospitalizadas en las últimas 24 horas. El vertido en cuestión era el mayor desastre ecológico ocurrido en los últimos 20 años, y todo parecía haber empezado en Oil Island de Shell, la plataforma petrolífera más antigua de las que funcionan en el océano atlántico. Consulten la prensa.

Nos dio por preguntarles a aquellos 2 hombres si era cierto eso de que sólo había 2 maneras de matar el tiempo en una plataforma petrolífera: putas y caramelos.

Pero todo lo que supieron decirnos fue: kill the mosquito.

Decidimos quedarnos en el porche, nada de encerrarnos en casa. Hacía una noche espléndida y no se podía desaprovechar. Además los mosquitos sabían mantenerse alejados del fuego. Los dos hombres se tomaron muy a mal eso de que quisiéramos quedarnos allí con los mosquitos, eso de que no nos importara convivir con los insectos pareció dolerles mucho. Nos decían que venían para ayudar y que no éramos conscientes del peligro. El hombre más alto me recordaba a mi padre, y yo me preguntaba si alguna vez le habría picado un insecto muy grande, a mi padre.

El otro hombre abrió el maletero del coche y comenzó a sacar algo que parecía pesar, algo se cargaban en la espalda, algo así como dos extintores blancos. Debían llevar algún gas o espuma especial anti-mosquitos. Insecticidas capaces de aniquilar humanos, estoy segura.

Una vez equipados los dos hombres empezaron a rociar el jardín, y poco a poco se fueron acercando hasta el porche. Al llegar frente a nosotros se pararon, el uno al lado del otro, y nos miraron fijamente.

Detrás de ellos vimos acercarse a un centenar de mosquitos embadurnados en espuma blanca, una enorme nube de mosquitos desorientados y enloquecidos. Detrás de ellos, y no les avisamos, no dijimos nada. Aquellos dos hombres, especialistas en plagas de insectos, no les dio tiempo a decir, kill the mosquito.


Kill the Moskito

El Hombre Burbuja

viernes, 15 de mayo de 2009

Baila, Granada.

Como una emoción,
Negra y Roja nebulosa,
Humo acompasado.
Como el corazón
pagano, Diosa,
Aliento cercenado.
Bailas...
Y atraes las miradas,
Como un fuego.
Con la ilusión
de un niño
y su juego
...Miro

Inteligencia, Pensamientos y Ombligos.

Es de sobra conocida la compilación y aportación Freudiana de ganchos al narcisismo humano, a esa falsa ilusión infantil de superioridad.

La primera conquista la realizó el Sol gracias a Copérnico, que nos suplantó del centro del universo. Otros físicos y astrónomos nos mandarían más lejos del ombligo universal. Pero aún nos quedaba nuestro trono terrestre.

Más territorios humanos fueros invadidos cuando Darwin, tras su viaje en el Beagle, trajo de souvenir un parentesco con los demás seres vivos del planeta. Pero aun nos quedaba la provincia de la inteligencia.

Del tercer golpe, original de Freud, no comentaré nada puesto que no es mi intención actual. Quizás en otra ocasión, si lo desean, lo podremos tratar.

Pero los imperios bien forjados no caen tan fácilmente. Dado que no es el caso, el humano se batió en retirada a la muralla de la inteligencia y el pensamiento. Allí se creía intocable. Pero una muralla es física, y la inteligencia y el pensamiento conceptos. Se preguntó acerca de su posesión, que pasó del alma a la mente, pero ¿Dónde está la inteligencia?, ¿Cuál es el sustrato biológico del pensamiento? El cerebro, contesto a continuación. Demuestra que el tuyo es mejor, replicaron. Como adolescente que es, el género humano dijo que el suyo era más grande y mejor. Ruin robo a una ballena o a un elefante. El tamaño relativo del cerebro fue otro baluarte. Que asalto una musaraña, entre otros. El tamaño del cortex, del cortex prefrontal, el número de circunvoluciones (ninguno de estos especial) y algunas más evidencias invidentes fueron bastiones de nuestro imperio, ya decrépito. Estos últimos reductos, enarbolados de un modo aparentemente científico, no son más que lo bellos palacetes franceses de los monarcas y sus respectivos consanguíneos que cayeron durante la revolución de 1789, esto es, inútiles. A parte de estúpidos, claro.

Pero, ¿Qué es lo que defendemos como único en el ser humano, qué es la inteligencia? En mi humilde opinión, no es más que la capacidad de percibir y responder ante relaciones entre eventos, relaciones de distinta índole y eventos diversos, pero no más que eso. Esas relaciones pueden ser percibidas tal y como se percibe un objeto y responder ante tal percepción o a ellas mismas, y a esto llamo pensamiento, o bien pueden afectar directamente a la respuesta del organismo, sin que sean percibidas a un nivel llamemos “consciente”. Desde este punto de vista, dado que cualquier ser vivo puede realizar esta proeza, no somos significativamente distintos de otros animales y el pensamiento deja de ser un leño para pasar a convertirse en ceniza de la hoguera del antropocentrismo.

Los tres cerditos vs los opresores lobunos


Había una vez tres cerditos que convivían en armonía con el entorno. Sirviéndose de los materiales propios de la zona, se construyeron hermosas casas. Un cerdito se la construyó de paja, otro de madera y el último de ladrillos fabricados con estiércol y arcilla y cocidos en un pequeño horno.
Su idílica existencia no tardó en desbaratarse. Un día pasó por allí un enorme lobo malo con ideas expansionistas. Al ver el lobo a los cerditos, se sintió sumamente hambriento. Cuando vieron al lobo, los cerditos se refugiaron rápidamente en la casa de paja. El lobo corrió hasta ella y golpeó la puerta con los nudillos, gritando:
-¡Dejadme entrar!
Pero los cerditos respondieron:
-Tus tácticas de bandidaje no te servirán para amedrentar a unos cerditos empeñados en la defensa de su hogar y su cultura.
El lobo se negaba a renunciar a su destino carnívoro. Entonces sopló unos minutos con fuerza, hasta derribar la casa de paja. Los cerditos, atemorizados, corrieron a la casa de madera. Otros lobos adquirieron el solar de la casa de paja para organizar una plantación bananera.
Al llegar a la casa de madera, el lobo volvió a golpear la puerta y a gritarles que le abrieran la puerta. Pero los cerditos le contestaron:
-¡Vete al infierno, condenado tirano carnívoro e imperialista!
El lobo se rio condescendientemente y pensó: Me apena que desaparezcan, aunque no se puede interrumpir la marcha del progreso. Y, con un gran soplido, la casa de madera se hundió. Al solar ocupado por la casa de madera acudieron otros lobos y fundaron una urbanización de recreo en multipropiedad destinada a lobos de vacaciones. A los futuros multipropietarios les diseñaron reconstrucciones en fibra de vidrio de la antigua casa de madera, y les instalaron tiendas de recuerdos típicos de la localidad, clubes de submarinismo y delfinarios.
El lobo se acercó hasta la casa de ladrillos y, otra vez, golpeó la puerta, gritó y sopló. Valientemente, los cerditos entonaron cánticos de solidaridad y escribieron cartas de protesta a las Naciones Unidas. Con la ayuda internacional, el lobo se sentiría muy mal y abandonaría sus pretensiones. Lamentablemente, el lobo, de repente, se aferró el pecho con las manos y se desplomó en el suelo. Había muerto a consecuencia de un infarto producido por el exceso de alimentos ricos en grasas.
La primera acción de los tres cerditos consisitió en liberar sus tierras. Reunieron un ejército de cerdos porcinistas y atacaron la urbanización. Expulsados los crueles opresores lobunos, fundaron un modelo de democracia socialista dotado de educación gratuita, de un sistema de seguridad social universal y de viviendas asequibles para todos.

Nota del autor: El lobo de este relato representa una imagen metafórica. Ningún lobo real ha sufrido daño alguno durante la realización de esta historia.
[Adaptado de James Finn Garner.
Cuentos infantiles políticamente correctos, Circe, Barcelona, 1995]

Espero que os guste!
Sed felices ;)

jueves, 14 de mayo de 2009

Psicodelia en las retinas.

En la Alameda! Grandes Elefantes Amarillos o eran los camiones de Lipasam?

No se que habia en aquella copa...

BedStories for the city


Foto [WhatYouCanSeeFromMyRoof]

Y cada dia, al caer el sol doblo las esquinas de Sevilla. Destenso sus arcos, comprimo sus muros, recojo sus parques, apago sus luces y la arropo entre los cristales de mi ventana.

Y asi ambos dormimos tranquilos.

Sed Felices

miércoles, 13 de mayo de 2009

La "invenção" adaptada al espacio.



Cuenta Niemeyer que un día, recien construida su casa, Walter Gropius se presentó en ella.

Oscar se la enseñó entera y tras terminar la visita, Gropius dijo:
"Es linda, pero no es multiplicable"

Niemeyer rompió a carcajadas.
Era curioso que un hombre tan ilustre hubiese dicho semejante tontería.

La arquitectura nunca es multiplicable. Es el acto de adaptar la forma a la tierra.

Nunca al revés.
Pues lo contrario se llama construcción.

Extracto:
"A vida e um sopro"
Documental sobre la vida y obra de Oscar Niemeyer

martes, 12 de mayo de 2009

Manifiesto

If we think, we mean

Hola a tod@s, somos gente y hemos abierto este blog buscando algo.

Aún no sabemos con certeza de que se trata, pero saber por donde empezar a buscar es un comienzo.

Pretendemos poner en contacto a gente interesante y hacer que nuestras ideas individuales acaben de pensarse de forma colectiva.

Citando al señor Javier Ibarra:
"Si mis manos fueran mas rápidas…
Hay pensamientos que se escapan
para no volver y es una lástima."

La primera cosa que pretendemos es recopilar ideas, de esas que yacen en el fondo de nuestro cerebro, ideas divertidas, serias, absurdas o paradójicas, de las que surgen despues de hacer un proyecto o durante una borrachera tumbado en un banco de la alameda.

Queremos integrar la pintura, las palabras, las fotografias de nuestros viajes, las experiencias, los consejos, las denuncias o cualquier cosa que se nos ocurra y creamos que podría ser interesante y enriquecedora.

Si de paso, podemos hacer pensar a la gente durante un minuto al dia en el autobus, entre clase y clase, en la publicidad de los informativos, en alguno de estos temas, podemos decir que hemos aportado nuestro granito de arena.

Fdo: ThinkMean Team

Sed felices!