Oscar se la enseñó entera y tras terminar la visita, Gropius dijo:
"Es linda, pero no es multiplicable"
Niemeyer rompió a carcajadas.
Era curioso que un hombre tan ilustre hubiese dicho semejante tontería.
La arquitectura nunca es multiplicable. Es el acto de adaptar la forma a la tierra.
Nunca al revés.
Pues lo contrario se llama construcción.
Extracto:
"A vida e um sopro"
Documental sobre la vida y obra de Oscar Niemeyer
"A vida e um sopro"
Documental sobre la vida y obra de Oscar Niemeyer
Uno de los elementos que más me gustan de la arquitectura es jugar con el entorno. Es decir, seguro que mucha gente tiene buenas ideas para diseñar espacios, pero no basta con eso, hay que saber cuándo y cómo aplicarlo.
ResponderEliminarSe me vienen dos casos a la cabeza. Uno, la casa del socio de mi padre, que tenía las ventanas del salón (y la orientación) estratégicamente controladas para ver las entradas de la ría de A Coruña. Me pareció un pequeño detalle que hacía el salón mucho más interesante. Otro para mal, una cafetería que se diseñó bajo un monumento reciente, en una caída que daba directa al mar. El arquitecto vino de fuera, vio las vistas y puso una galería inmensa. La cafetería estuvo muy chula hasta que llegó el primer invierno, subió la marea y se fue todo a tomar por el culo.
O la vez que en un pueblo llamado Pontedeume echaron toneladas de cemento para alisar y dejar en cuesta unas escalas y una pequeña plaza... con un cementerio. (Lo jodido es que ganó el concurso, pero esa es otra historia).
La diferencia entre hacer las cosas bien y hacerlas mal, supongo.