viernes, 16 de abril de 2010

The Wheel

- Why are you not afraid? I mean, you are in the middle of the jungle with me and nobody in the world knows you are here.

- What's the point of being afraid? ...

Locke & Hume Argument.

sábado, 3 de abril de 2010

Bar Du Matin

Caen
punteos
de guitarra
desalmada
y
voces
de mujer
que le hablan en francés
al alma
de la derrota.

Caen
punteos y voces
en el vaso
de una mano
rota
sin fracturas.

Dames en Heren...

Repito mi adherencia a la opinión de, como aquellos que algo me conocen saben que soy en esta idea, que cualquier ser que se me ocurra será en su ontogenia como una vasija de barro cuando a éste se le está dando su forma, que si bien siempre barro será, (no siempre barro, que pudieran ser otros materiales) no será lo misma para con la estructura propia, que depende de las manos laboriosas del artesano (espero no se me salgan por peteneras entendiendo por artesano a algún ente antropomorfo de avanzada edad, o sus análogos). Y repito ésto porque ésta es la unica manera de entender el parecer de ciertos individuos de mi especie. Y por supuesto de los démas, como a bastantes de otras especies también.

Últimamente, tal es la presencia de los trenes en mi vida, que hasta he tenido que aprender a realizar tareas básicas y elementales en movimiento. Estas tareas las intercalo con jornadas de libre pensamiento y observación. En varias de estas últimas jornadas, generalmente nocturnas, se van apareciendo algunos seres de los anteriormente mencionados por el interior de ciertos trenes en los que me he hallado. Digamos que entre sus características básicas destacan el superar a las personas medias-altas en lo que se refiere a fogosidad comunicativa, así como con un manera o modo quizás equivocados de entender la disidencia.

El caos que producen estos individuos puede ser evitado estimulando las manos del artesano de tal manera que se centre en la creación. El caso es que, dada la ausencia de esta estimulación, el remedio se realiza, tan erroneamente como los disidentes para con,a mi parecer, la inapropiada disidencia, sobre el actual comportamiento de los individuos, y mediante la presencia, y que presencia aquí en el norte, de los revisores del tren. Gracias a estos personajes de alta y amplia talla, mejillas rosadas, abundante barba y sombrero grisaceo y granate, me puedo permitir el lujo de volver a una de mis tareas elementales.

Quiero aprovechar para mostrar mi arrepentimiento acerca de mi conducta despectiva hacia estos grandes hombres, así como ponerte otro ejemplo de la importancia de entender el determinismo, querido Sjoerd.

jueves, 1 de abril de 2010

Siempre hay un poco de tristeza en la felicidad.