viernes, 15 de mayo de 2009

Los tres cerditos vs los opresores lobunos


Había una vez tres cerditos que convivían en armonía con el entorno. Sirviéndose de los materiales propios de la zona, se construyeron hermosas casas. Un cerdito se la construyó de paja, otro de madera y el último de ladrillos fabricados con estiércol y arcilla y cocidos en un pequeño horno.
Su idílica existencia no tardó en desbaratarse. Un día pasó por allí un enorme lobo malo con ideas expansionistas. Al ver el lobo a los cerditos, se sintió sumamente hambriento. Cuando vieron al lobo, los cerditos se refugiaron rápidamente en la casa de paja. El lobo corrió hasta ella y golpeó la puerta con los nudillos, gritando:
-¡Dejadme entrar!
Pero los cerditos respondieron:
-Tus tácticas de bandidaje no te servirán para amedrentar a unos cerditos empeñados en la defensa de su hogar y su cultura.
El lobo se negaba a renunciar a su destino carnívoro. Entonces sopló unos minutos con fuerza, hasta derribar la casa de paja. Los cerditos, atemorizados, corrieron a la casa de madera. Otros lobos adquirieron el solar de la casa de paja para organizar una plantación bananera.
Al llegar a la casa de madera, el lobo volvió a golpear la puerta y a gritarles que le abrieran la puerta. Pero los cerditos le contestaron:
-¡Vete al infierno, condenado tirano carnívoro e imperialista!
El lobo se rio condescendientemente y pensó: Me apena que desaparezcan, aunque no se puede interrumpir la marcha del progreso. Y, con un gran soplido, la casa de madera se hundió. Al solar ocupado por la casa de madera acudieron otros lobos y fundaron una urbanización de recreo en multipropiedad destinada a lobos de vacaciones. A los futuros multipropietarios les diseñaron reconstrucciones en fibra de vidrio de la antigua casa de madera, y les instalaron tiendas de recuerdos típicos de la localidad, clubes de submarinismo y delfinarios.
El lobo se acercó hasta la casa de ladrillos y, otra vez, golpeó la puerta, gritó y sopló. Valientemente, los cerditos entonaron cánticos de solidaridad y escribieron cartas de protesta a las Naciones Unidas. Con la ayuda internacional, el lobo se sentiría muy mal y abandonaría sus pretensiones. Lamentablemente, el lobo, de repente, se aferró el pecho con las manos y se desplomó en el suelo. Había muerto a consecuencia de un infarto producido por el exceso de alimentos ricos en grasas.
La primera acción de los tres cerditos consisitió en liberar sus tierras. Reunieron un ejército de cerdos porcinistas y atacaron la urbanización. Expulsados los crueles opresores lobunos, fundaron un modelo de democracia socialista dotado de educación gratuita, de un sistema de seguridad social universal y de viviendas asequibles para todos.

Nota del autor: El lobo de este relato representa una imagen metafórica. Ningún lobo real ha sufrido daño alguno durante la realización de esta historia.
[Adaptado de James Finn Garner.
Cuentos infantiles políticamente correctos, Circe, Barcelona, 1995]

Espero que os guste!
Sed felices ;)

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