sábado, 27 de marzo de 2010

A different brick in the wall

Conocí un albañil, también constructor de un sueño,
que tatuó el pasado sobre su asentada piel.
Dijo que hiciera lo que hiciera no hiciera lo que el,
no por convicción, también es albañil guijeño.

¿Qué es lo que no debo hacer,
Que importa si estan tus dedos
doloridos si el dolor
está varado en tu piel,
si Corazón tasa bledos,
dependiendo del calor?

No interrogué, ya que aprendí a no preguntar si algo
resalta. Sus manos cementeras destacaban
un anillo igual a otro en otra mano, y hablaban,
de sol, y piel de trigo, y Tacto dijo valgo.



A un albañil brasileño
al que no pude devolver
una cerveza.

1 comentario:

  1. Q guapo!!!

    Tengo q llamarte. Me voy unos dias de vacaciones en semana santa y a la vuelta hablamos ;)

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