domingo, 14 de febrero de 2010

El Fénix


Acabó de contarle la historia completa. Y la contó libre, sin autocensura, aclarando todos los puntos oscuros, puntos que ni siquiera él conocía.

- Pero, ¿qué ha cambiado? ¿Acaso no sigue el sol amaneciendo por donde siempre lo ha hecho?, ¿No continúan horas prediciendo horas, minutos precediendo minutos?
- Tienes razón en que el sol es sol, las horas muros de minutos, y minutos fragmentos de horas. Minuto igual a Minuto idéntico a Minuto gemelo de Minuto reflejo de Minuto Minuto futuro. Pero algo ha cambiado. Ha cambiado mi perspectiva.

En ese instante,a la altura del corazón su pecho empezó a tornarse en rojo vivo . Ante el gesto de asombró de su compañero, se prendió una llama que avanzó radialmente sobre su cuerpo. Desafiando a la ley natural no tornó en cenizas, sólo lo hicieron sus miedos, su autorechazo, su mutismo, su debilidad manufacturada, su parálisis enclenque, sus negros y ácidos lastres.

O fue quizás solo una ilusión de redimido exorcismo.

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