martes, 25 de agosto de 2009

Beber acompañado

«si bebes solo entre cuatro paredes, las cuatro paredes no sólo te destruyen sino que les ayudan a ELLOS a destruirte. No hay por qué darles victorias fáciles. Saber mantener el equilibrio justo entre soledad y gente, ésa es la clave, ésa es la táctica, para no acabar en el manicomio». Lo mismo que hacía Bukowski con la cerveza, lo hacía yo con el café.

lunes, 17 de agosto de 2009

Otro Raro Haiku II

Augurio prematuro
Diagnosis precoz
Efectivo resultado equivocado

Haiku Hidráulico

Gracias a todas "mis aguas",
que solo por su ley natural,
mueven las muelas de mi molino.

Otro Raro Haiku

Un poeta, si lo es, reside
en otro tiempo, otro lugar,
El poeta siempre erra el complemento circunstancial

Haiku Nocturno

Oscuridad, ladridos, una luz
al fondo, como perdida,
desdibuja el horizonte.

Haiku imaginado

Cuando sobran las palabras
me consuela la sola
imagen de tu nombre

Haikus del viejo y del nuevo ser

Cae la luna
Retorno al principio recurrente
Cae la luna



Hoy el sol amaneció
distinto, o fue otro,
no yo, quien se levantó

El haiku de las agujas

Como asincopado
Tiempo tartamudo
Aritmética imposible

«¿Cúal es tu droga favorita?»

Siempre pensaba en las setas, a la pregunta de: «¿Cúal es tu droga favorita?». Quizá por ser alucinógena, por no ser Un mal viaje, por ser natural. Hoy he descubierto que NO, que mi droga favorita es el EFFERALGAN, una droga políticamente correcta, que quita el dolor de cabeza (¡DOLOR DE CABEZA!); una pena que no sea natural.

miércoles, 12 de agosto de 2009

El hombre feliz y el hombre triste

¿Quién es el hombre feliz?
El hombre feliz es aquel que se pasea triunfal por la ciudad, con aires de superioridad, luciendo su traje nuevo a la usanza actual. Bajo su brazo, cae un periódico deportivo, no nos engañemos, al hombre feliz no le gusta leer, pero esto le dará, con seguridad, la posibilidad de interactuar con otro hombre feliz.

¿El hombre feliz es feliz?
El hombre feliz no sabe que es feliz. No piensa, actúa. Sólo piensa, para pensar que pensar es malo, por lo que desecha esta vía de interiorización de forma casi inmediata. Teme que todo por lo que ha luchado se tambalee, se desmorone y se venga abajo… como si de un castillo de naipes en las manos de un niño se tratase.

¿El hombre feliz es un ignorante?
El hombre triste es un estudioso de la felicidad. Opina que la ignorancia y la felicidad van de la mano, alegando que, a mayor ignorancia, mayor será la felicidad. Pongamos el ejemplo de la verdad: el hombre feliz prefiere desconocer la verdad, o ignorarla, y continuar con su vida de hombre feliz, a desengañarse racionalmente.

¿Quién es el hombre triste?
El hombre triste ama la verdad. Aunque duela, aunque tenga que llevarse las manos a la cabeza y estar semanas enteras reflexionando. El hombre triste tiene principios, y por encima de ellos, nada hay. Es un ser puro, inocente, de naturaleza temerosa. Busca la belleza y la perfección, porque ni es bello ni es perfecto.

¿El hombre triste es feliz?
El hombre triste no es feliz. Pero valora la felicidad mucho más que el hombre feliz, esto no quiere decir que el hombre triste sea más feliz que el hombre feliz. Al estar exento de la felicidad, una vez se le concede, la abraza, la besa y la mece en su regazo… como si de un recién nacido en las manos de su madre se tratase.

¿El hombre triste es un ignorante?
El hombre triste se considera un ignorante, puesto que la vida se le presenta llena de misterios e incógnitas, aún por resolver. Nunca se considerará conocedor del todo. Bien es cierto que, su preocupación por la cultura, le convierte en un ser más sabio que el hombre feliz.

¿Cómo es el hombre feliz?
El hombre feliz es un patriota exacerbado. Su entendimiento nunca llegará a dilucidar que el mundo, tal como lo conocemos hoy, proviene de un único continente llamado Panacea, donde no había fronteras, banderas o pasaportes. Intentar razonar con él, podría terminar en una acalorada disputa.

¿El hombre feliz es religioso?
El hombre feliz es fácilmente manipulable. Tanta culpa tiene el que engaña como el que se deja engañar. Puesto que hay hombres dispuestos a no pensar, léase: ¿Quién es el hombre feliz?, y hombres dispuestos a mentir, los llamados predicadores, la obra teatral ya dispone de sus actores.

¿Cuántas modalidades tiene el hombre feliz?
El hombre feliz sólo tiene una modalidad. Esto explica porque cuando dos hombres felices se encuentran pueden mantener una redundante conversación sobre deportes. El triunfo social del hombre feliz reside en su ignorancia, ya que los hombres felices no se juzgan entre ellos.

¿Cómo es el hombre triste?
El hombre triste podría considerarse un apátrida, puesto que niega la existencia de las naciones como tales y se presenta como representante de sí mismo. Por otro lado, no cree en la anarquía absoluta, en un estado sin gobierno, ya que considera al estado un extraño necesario, para que los hombres felices sigan siendo felices.

¿El hombre triste es religioso?
El hombre triste se mantiene fiel a su naturaleza temerosa. En este caso, no nos referimos a esa naturaleza mundana de miedo a la ira divina, ni mucho menos, sino al miedo a esos llamados predicadores, que ponen en su boca palabras celestiales, juzgando lo que está bien y lo que está mal, desde un punto de vista nada espiritual.

¿Cuántas modalidades tiene el hombre triste?
El hombre triste tiene infinidad de modalidades, de hecho, hay tantas modalidades como hombres tristes. Cada hombre triste se hace a sí mismo, vive para sí mismo, no confundir con egoísmo. Por esta razón, es difícil que dos hombres tristes se encuentren, pero si lo consiguen, su relación será bellamente indescriptible.

¿Usted es un hombre feliz o un hombre triste?

martes, 11 de agosto de 2009

Fear

Lo llaman sentimiento siendo estado,
inculcado desde el hombre del saco y el coco,
inconcluso en el Ares y el magma barroco
cristiano, y otros vestigios del pasado.

Al policía y al ladrón , a la CIA,
a terroristas de la razón,
a represores de la pasión,
a pocos listos y tanto tonto
[con tanta tontería.
Se le tiene, y nunca se detiene.

El flaco se lo tiene al hambre,
el que come a la comida,
a los muros de aire o de alambre,
a cadenas sin sentido muy sentidas.
Se le tiene, ah, sin saber que viene.

A la trampa, también a la ley,
a los que mandan con chaqueta y crecepelo,
a que os enseñen a saber lo que sabemos,
a que sepan que sabemos que sabéis.
Se le tiene, aunque agríe las mieles.

Al trabajo, a perderlo, a no encontrarlo,
al dolor, también al doctor,
solo a estar solo, y sin embargo,
al amor, o sentimiento de cartón.
Se le tiene, siempre en los raíles de las sienes.

Se le tiene a la araña, a la altitud,
a la velocidad, a la lentitud, a la multitud,
a no poder salir de un ascensor,
a no poder salir de un país, aun peor.
Se le tiene, entre el Mi y el Do esta el Re sin la erre.

A un saludo desafortunado, también a un adiós,
a lo que fácil empieza, porque fácil se termina,
a lo que termina sin saber que terminó,
mas que nada a perder lo que se estima.
Se le tiene, congela y nunca se derretirán sus nieves.

Pero somos lo suficientemente grandes
para no ser tan pequeños,
dijo un sabio
que desconocía
la cuantía
o el estadio
de su ingenio.

Amigo, amiga mía, camuflarlo con valentía,
seria encender la luz
para creer que aun es de día.


A los que aprendieron a convivir con él.
Y al Sabio, como no podría ser de otra manera.

domingo, 2 de agosto de 2009

Cities on fire.

"BCN.
¿Que es lo que tiene
esta ciudad, dura y cuadrada,
que te ama o quiere cuando quiere?"

Correfugos. San Esteves Ses Rovires
Thinkmean in BCN