No, si hasta ahí llegué. Pero aún así no lo entiendo. Y no es que no te diese miedo: es que te acostumbraste a mí. Son muchos años, ex-señor de los rizos.
Deberías haber puesto el dibujo que hiciste alrededor de esas palabras. Molaban mucho como frontón de un edificio.
No, si hasta ahí llegué. Pero aún así no lo entiendo.
ResponderEliminarY no es que no te diese miedo: es que te acostumbraste a mí. Son muchos años, ex-señor de los rizos.
Deberías haber puesto el dibujo que hiciste alrededor de esas palabras. Molaban mucho como frontón de un edificio.