
"A veces, cuando era pequeño, me enfadaba con el mundo.
Entonces mi padre me decia que la mejor venganza contra él era la felicidad:
Eres feliz? Aqui y ahora? En este bar y en este momento?"Érase una chica como tu
en un antro como este
"...En los lavabos encontré dos abogados drogados:
mi Demencia y mi Conciencia y yo hablando sólo con los tres
propuse hacer las paces, ya ves..."Javier Ibarra.
Déjeme decirle algo, aunque le pueda parecer ridículo, un revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor, amor a la humanidad, amor a la justicia y a la verdad. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad.